UN MÁGICO VIAJE AL REINO DE LA FANTASIA

UN MÁGICO VIAJE AL REINO DE LA FANTASIA

Había una vez una niña de ojos azules, cabello rubio, liso y largo hasta la cintura. Se llamaba Gala. Vivía en medio del bosque con su schnautzer Noa y su caballo Duende.

Un buen día salió de casa con sus dos animales a por leña y comida. Llegaron a un lugar donde crecían fresas silvestres, arándanos, moras y setas y donde también se podía cortar buena leña. Mientras llenaban sus cestas con manjares del bosque notaron un suave olor a flores y un extraño brillo en el aire. De repente apareció ante sus ojos una bella criatura montada en un precioso Pegaso; tenían el mismo tamaño que los gnomos del bosque. Maravillados retrocedieron tres pasos y se quedaron de piedra. La criatura se bajó del Pegaso y dijo con voz suave:

― Hola, soy Floridia, la reina de las hadas.

Entonces, otras tres criaturas más pequeñas aún que Gala no había podido ver antes, también se bajaron del lomo del Pegaso. Floridia las presentó:

― Ésta es mi hija mayor, Estrella. Ésta es la mediana, Selena y ésta es la pequeña, Aguamarina. Durante un rato hubo un silencio absoluto.
Entonces las tres hadas dijeron a coro: "si ayuda necesitáis llamadnos así", y cada una dijo su forma. Se subieron en el lomo del Pegaso y emprendieron el vuelo .

Una noche que Gala paseaba por el bosque aparecieron miles de manos rojas, y entonces los demonios del bosque les atraparon. Pero Gala se acordó de lo que habían dicho las hadas y las llamó, primero a Estrella, luego a Selena y por último a Aguamarina.
Después de un largo rato dijo Aguamarina ―podríais venir al Reino de la Fantasía.
Conversaron durante un rato de esto y decidieron hacerlo.

De pronto estaban en un mundo mágico y extraordinario. Y a lo lejos se divisaba el castillo de la reina.

Cuando hubieron saludado a la reina se fueron a ver el resto del reino y conocieron otras muchas criaturas extrañas.
Por la noche salieron de casa a pasear y con mala suerte se encontraron con el terrible monstruo de gelatina . Cuando se despertaron se dieron cuenta de donde estaban:
dentro de la horrible criatura, y también de que las criaturas buenas estaban combatiendo con las malas. Al final ganaron las buenas y Gala y su compañía se lo agradecieron y volvieron al castillo.

Cuando iban a irse del reino no pudieron : al haber estado dentro del monstruo habían sido embrujados. Después de dos días, rompieron el embrujo y Gala, Duende y Noa se fueron.

Al llegar cada una de las hadas le dio un sobre y un collar. Dijeron adiós y desaparecieron en la oscuridad. En el sobre de Estrella había un carta en la que ponía:
SOY LA PRINCESA DEL CIELO. Y el collar era una estrella de oro. En el de Selena ponía: SOY LA PRINCESA DEL VIENTO. Y el collar eran dos espirales blancas. Y en el de Aguamarina ponía: SOY LA PRINCESA DEL MAR. Y el collar era un pez de colores vivos.

Cuando se dio la vuelta vio que los árboles parlantes estaban iluminados y decorados.
Al llegar a casa, puso fuego en la chimenea, le dio comida a Noa y mantas y comida a Duende, cenó, fue a la cama muy contenta, se durmió y, ¡soñó con el Reino de la Fantasía!




FIN