Sam se levantó muy contento y buscó su muñeco nuevo. Akross le gusta muchísimo sobre todo por su aguijón. Cuando fue al armario su muñeco no estaba.
-Mamá, ¿y mi muñeco nuevo? -exclamó Sam.
-Está en el armario-dijo su madre
-¡Que va!
Sam lo buscó por todas partes, pero nada. Muy triste se puso a desayunar y.......cuando mordió el cruasán:
-¡Ay,algo me ha pinchado! Miró el cruasán y vio algo rojo. Cogió la punta con los dedos y tiró con cuidado. Poco a poco, Akross fue saliendo del cruasán.
Sam no se lo podía creer ¿Cómo había llegado allí? Su madre no tenía ni idea. Sam miró fijamente a Akross, y vio cómo sus ojos se iluminaban y movía el aguijón de un lado a otro.
-Mamá, creo que el muñeco está vivo-dijo Sam
Rápidamente metieron el muñeco en la caja y se lo dieron a la policía.
FIN
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Jaime,muy chuli tu cuento,¿lo as sacado del libro que escribimos el año pasado?
ResponderEliminarSi,tienes toda la razon
ResponderEliminarJaime esta muy bonito.
ResponderEliminarJaime mola el cuento y gracias por el comentario del mío
ResponderEliminarme ha gustado tu cuennto Jaime
ResponderEliminarMuy bien Jaime.Ya ves que tu cuento está gustando mucho.
ResponderEliminarJaime muy bonito
ResponderEliminarEsta super chuli Jaime te doy mis felicidades
ResponderEliminarSolo una cosa...
ResponderEliminar¿Sam no se comera el aguijon verdad?
jaja
me a gustado mucho tu cuento Jaime
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